sábado, 13 de diciembre de 2008

DISFRUTAR EL TRABAJO DOCENTE GARANTIZA EL APRENDIZAJE


MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Estudié la carrera de Contador Público y Auditor, fue una opción que no elegí sino que me impusieron pues no la profesión que anhelaba era muy costosa, sin más entré a la UAT y después de casi cinco años terminé con mención honorífica una especialidad que pensé no me gustaría, sin embargo gracias a esa elección pude encaminarme al lugar en donde estoy.
Trabajé como auxiliar en despachos contables, tomé experiencia y al poco tiempo llevaba ya la contabilidad de pequeños negocios todo parecía que mi meta la cumpliría al poner un despacho contable y ser independiente, sin embargo, me llegó la oportunidad de ser el contralor general en un Hotel prestigiado de Tampico de cinco estrellas y lo disfruté mucho, corría 1984 cuando me llegó la oferta de dar clases de contabilidad hotelera en una CETis que tenía la especialidad de turismo, acepté pensando que sería temporal, pero no fue así, la necesidad del plantel hizo que pudiera quedarme para impartir más horas y aparte ser la contralora del plantel, poco tiempo paso y obtuve mi tiempo completo, dar clases de mi experiencia profesional hotelera era algo que gozaba al máximo, como en aquellos años no había mucho material de apoyo, construí el mío basado en mis experiencias profesionales pues también trabajé en agencias de viajes y e implementé sistemas operativos en restaurantes y bares.
Pero de todo lo que hacía lo que más me llenaba era dar clases, es una satisfacción muy agradable tener jóvenes que te alientan y te admiran por enseñarles, si para el cantante los aplausos son vitales para el maestro los oídos y los ojos de sus alumnos son gratificantes.
Desde entonces me enamoré de mi vocación dejé de ser contralor y me dediqué al 100% a la docencia, procurando siempre aprender lo necesario para ir paralelamente de la mano con la modernidad y los requerimientos de la educación del siglo XXI, soy de un estilo revolucionario, exhorto a mis alumnos a opinar, enjuiciar, criticar, razonar, a ver la vida desde otro punto de vista, obviamente eso muchas veces me ha ocasionado contrariedades pues muchas personas viven envueltas en paradigmas que no se atreven a quitarse, la mayoría de las veces porque no pueden pero lo más triste es cuando veo que no quieren.
Mi verdadera confrontación se dio en el momento justo en el que decidí dedicarme a ser maestra y aunque doy clases de mi carrera profesional definitivamente debo estar actualizada en los aspectos pedagógicos pues es lo que me fortalece como docente.

viernes, 12 de diciembre de 2008


LA AVENTURA DE SER MAESTRO

De los aciertos en las elecciones que he tenido que hacer en mi vida, es sin duda el ser maestra.
Han transcurrido casi 23 años en los que inicié este viaje acompañada en todo momento de jóvenes de diferentes caracteres, inteligencias, modos, rasgos físicos, religiones, culturas y demás. He nutrido mi vida en base a las experiencias que he tenido de cerca con ellos y en ocasiones con sus padres, el convivir me hizo crecer como madre pues conforme pasaba el tiempo paralelamente mis hijos crecían y en más de uno de mis alumnos vi reflejado el rostro de mis hijos.
Jose M. Esteve refiere en su introducción algo muy similar a mis inicios como docente, la ansiedad por no ser profesor de profesión me llevó a cometer algunos desaciertos que confieso no fueron los más agradables, no es excusa pero la escuela con la que yo impartía era la misma con la que había sido educada: tradicionalista, rígida e inflexible, era muy satisfactorio en aquel tiempo ser temible para con los alumnos que en más de una ocasión terminaban aborreciéndome como maestra por lo exigente que era, lo confieso y me arrepiento de ello, de verdad, sin embargo, con el paso del tiempo crecí como persona y como profesional tuve que tomar muchos cursos de desarrollo humano y sensibilización para entender claramente que me debía al 100% a mis estudiantes y que gracias a ellos, llevaba y llevo el pan de cada día (gracias a mi sueldo)a mi mesa.
Aprendí a llorar por el que se iba sin razón, algunos de forma temporal y otros hasta la eternidad, a reír de cada ocurrencia o chispazo que tenían en el aula, disfrutar del cambio de los muchachos y su mentalidad, gozar de los momentos de gloria, vitoreo y aplauso que me daban, valorar las galletas, chocolates , dulces y flores que recibía, entender las justificaciones de un trabajo no entregado, aprender y re-aprender que no siempre sabía todo lo que decía y que en muchas ocasiones sabían más ellos que yo, porque después de todo: ¿quién lo sabe?, desprenderme al término de una generación de ellos, aventar con ellos sus birretes, en fin son momento tan sensibles que me han hecho ser más competente, proactiva, propositiva, estoy ahora abierta al cambio y aunque estoy en la edad adulta deseo seguir aprendiendo pues no considero que esté en declive sino que me encuentro en la cumbre de mi labor, estoy en la trinchera peleando cada día con los paradigmas y las atadura de una educación obsoleta con el firme propósito de aportar un granito en el corazón de mis muchachos para que germine y florezca en deseos de superación para sí mismo y para su entorno.

IDALIA

La aventura de ser maestro!

jueves, 11 de diciembre de 2008

LOS SABERES

LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES

Con respecto a la utilización de las herramientas tecnológicas es evidente que los jóvenes tienen un amplio dominio de ella, anteriormente se decía que el niño traía su “torta bajo el brazo” ahora ya no nacen así, sino con un teléfono celular en una mano y una lap top en la otra.
Esto representa ventajas y desventajas para su aprendizaje, tratándose de la educación se puede decir que la información que se puede obtener y multiplicar es ilimitada, de ahí que los profesores debamos enfrentar el reto del siglo y modernizar nuestro quehacer educativo, quien no se renueve está encaminado a quedarse obsoleto.

Los estudiantes están invirtiendo en promedio diario alrededor de 10 horas frente a una computadora la cual le proporciona diferentes herramientas para elaborar sus trabajos con mejor presentación, buscar información en la red, obtener fotografías del universo si así lo desea, socializar, integrase a grupos de comunicación con características afines a ellos, visitan páginas de todo tipo solo basta anotar una palabra en los buscadores para tener una cantidad de opciones ilimitada para elegir, estar en contacto inmediato con el chat en línea o bien enviar o recibir correos electrónicos, crear sus páginas personales como el facebook, darse a conocer en cuanto a sus características físicas y psicológicas en espacios como Youtube, bajar y subir música, encontrar letras de canciones en diferentes idiomas, practicar otro lenguaje, etc.
Considero que la lista es interminable al menos para mí pues con mis cuatro décadas por edad considero saber, conocer y prácticar muchísimo menos que los jóvenes, claro que por el lado de las tecnologías me he visto en la necesidad de solicitar apoyo más de una vez, en ese sentido me declaro neófita, sin embargo, al menos encuentro interesante el hecho de estar aprendiendo cada día algo más.
¿Quén enseña a quién? Es una respuesta amplia, si parto del hecho de mi conocimiento cibernético pues ahí tendré que seguir aprendiendo y si se trata de mis conocimientos profesionales será a la inversa, el reto es entonces intercambiar lo que yo sé con lo que ellos saben para que aprendamos alumnos y maestros, en la medida que reconozcamos que ésta es una herramienta super valiosa en el proceso enseñanza-aprendizaje entenderemos que ésta es la clave para alcanzar el éxito en la educación del siglo XXI.
Con un esfuerzo adicional y un trabajo cooperativo entre los maestros y mostrando en la red todos los materiales, conocimientos, planeación, estrategias, dinámicas, tareas y demás actividades docentes facilitaremos nuestra labor e incrementaremos no solo los saberes de nuestros alumnos sino también los nuestros!
Crear páginas como la Web Quest, darle al joven nuestro correo para estar en comunicación, y ahora esto del blog son actividades que se deben desarrollar al máximo para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje competitivo.

IDALIA